МИД

Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 25 de abril de 2024

Negociaciones de Serguéi Lavrov con la Ministra de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, Celinda Sosa Lunda

Entre el 26 y 27 de abril, la Ministra de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, Celinda Sosa Lunda, estará de visita oficial en Moscú. El 26 de abril la titular negociará con Serguéi Lavrov.

Los ministros abordarán el estado corriente y el futuro desarrollo de los nexos bilaterales, el diálogo político, las vías para ampliar la cooperación en diversos derroteros y perfeccionar el marco jurídico contractual. Los titulares planean prestar una atención especial a la discusión del posible incremento de la interacción ruso-bolivariana en la palestra mundial.

Bolivia es una de las socias prioritarias y prometedores de Rusia en América Latina y el Caribe. Vertebramos las relaciones con dicho país basándonos en el principio del respeto de los intereses recíprocos. La visita de la Ministra boliviana, Celinda Sosa Lunda, deberá dar un mayor impulso a la profundización de la cooperación bilateral para elevarla a un nivel cualitativamente más alto.

Los contenidos adicionales relacionados con la visita serán publicados hoy en el sitio web oficial del MAE ruso.

Crisis ucraniana

El régimen kievita sigue perpetrando actividades terroristas contra la población civil y la infraestructura civil de Rusia.

Solo entre el 15 y 22 de abril pasado, Górlovka, Donetsk, Avdéevka y otras localidades de la RPD se sometieron a más de 160 ataques de las FF.AA. ucranianas. Como resultado, dos personas murieron y veinte recibieron heridas.

El pasado 20 de abril, expuesta al fuego la localidad Nóvaya Tavolzhanka, provincia de Bélgorod, una mujer embarazada fue lesionada. Además, quedaron afectados cuatro civiles más.

Los neonazis siguen con las acciones terroristas contra los empleados, los recintos y los vehículos de las entidades médicas. El pasado 18 de abril, los ucranianos usaron lanzamisiles múltiples HIMARS para disparar deliberadamente contra el centro de transfusión de sangre con personas adentro, así como el hospital municipal №2 de Górlovka. Había 14 víctimas. Entre ellas estuvo una niña de 5 años y 6 médicos. Los edificios fueron seriamente dañados. Claro, no lo nota ninguno de los medios occidentales.

El pasado 19 de abril, en Kajovka, las FF.AA. abrieron fuego malintencionadamente contra la ambulancia que estuvo en camino para atender a la llamada del hombre lesionado en un bombardeo. El vehículo fue perjudicado.

Los seguidores de Bandera aplican frenéticamente drones para cazar a la población civil. El pasado 19 de abril, se dio un suceso flagrante en Poroz, la provincia de Bélgorod. En una casa privada, tras arrojar un dron dos artefactos explosivos, dos locales se vieron quemados. Fueron una anciana con una fractura del cuello femoral y el hombre que la cuidó.

El pasado 23 de abril, en la localidad Shebékino, la provincia de Bélgorod, un hombre recibió heridas de metralla en el tórax y el hombro tras someterse a un ataque de un dron kamikaze. El mismo día, las FF.AA. usaron un dron FPV para agredir a un coche civil, asesinando a cuatro personas.

Los medios occidentales no solo hacen la vista gorda a dichos delitos, sino que cubren informáticamente las actividades terroristas del régimen kievita, promueven el terrorismo ucraniano.

El pasado 17 de abril, el periódico estadounidense The Washington Post publicó la entrevista con el jefe de la Dirección Principal de Inteligencia ucraniana, Kiril Budánov, que contó que se preparan nuevas embestidas de los extremistas del Cuerpo de Voluntarios Rusos y “ataques de drones masivos” contra el territorio ruso.

Las fuerzas del orden rusas registran con esmero los crímenes cometidos por el régimen kievita. No se descarta ningún malhecho del régimen kievita. Las personas involucradas son identificadas y llevadas ante la justicia.

Tomando en consideración las pruebas reunidas por el Comité de Instrucción de Rusia, las autoridades judiciales de Rusia continúan emitiendo sentencias contra neonazis ucranianos que cometieron graves crímenes.

En la RDP, el tribunal condenó a 34 militares de las FF.AA. y 29 extremistas de la unidad nazi Azov a largos plazos de prisión (de 25 años al plazo vitalicio). Fueron declarados culpables de asesinar a la población civil, disparar contra barrios residenciales y arruinar la infraestructura civil entre febrero y abril de 2022 en las localidades de la República.

Nadie de los criminales ucranianos podrá evitar el castigo. Responderán con todo el peso de la ley.

Entre el 20 y 23 de abril pasado, el Congreso de EEUU aprobó la asignación de la asistencia para Kiev sumando 60.800 millones de dólares. Dicha decisión fue precedida por la escandalosa ley sobre el agravamiento de la movilización que la Rada Suprema ucraniana ratificó forzadamente el pasado 16 de abril. Resulta que Zelenski ha puesto las manos en cada ciudadano de su país para formar nuevos batallones de militares suicidas y, por esto, obtener un premio de Estados Unidos. Anhelando recibir lotes de armamentos nuevos, el régimen de Bánkovaya ha inmolado a decenas de miles de ucranianos. Además, el régimen kievita se ha degradado a tal extremo que fanfarronea con esto. El pasado 21 de abril, en la entrevista para la cadena estadounidense NBC News, Zelenski anunció cínicamente: “Ucrania envía al frente a sus mejores hijos e hijas. Esto baja el precio para toda Europa y la OTAN… El Ejército estadounidense ya no tiene que guerrear para defender los países de la OTAN. Lo hacen los ucranianos. El mundo civilizado solo facilita armas”. Zelenski cambia las vidas de los ciudadanos ucranianos por el dinero de los contribuyentes estadounidenses y los países de la OTAN. Sin embargo, los contribuyentes de estos países no saben por qué pagan, porque los medios de dichos Estados no se lo cuenta y distorsionan el panorama.

Para Zelenski Ucrania es simplemente un medio para retribuir con las vidas ucranianas los fondos, bonos y servicios que reciben él y su pandilla de la calle Bánkovaya. Luego, una parte considerable de este dinero vuelve a las cuentas correspondientes y en las manos de los occidentales que lo patrocinan todo.

En otras palabras, Ucrania para Zelenski es la “jungla”, según describió los países de este tipo uno de los patrones de Kiev, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Y los ucranianos son material fungible para servir a los intereses del “Jardín del Edén” en que viven sus dueños occidentales.

Hablemos sobre la nueva asistencia militar de EEUU para Ucrania. Se prevé asignar para estos fines aproximadamente un cuarto de casi 61.000 millones de dólares. Cabe señalar que las necesidades de las FF.AA. serán satisfechas con préstamos (muchos ciudadanos de Ucrania no lo entienden bien), y no a título gratuito. Todo el dinero se presta. ¿Quién va a pagar? La generación joven de Ucrania. Y no regresarán del campo de batalla los hombres que fueron reclutados por los secuaces de Zelenski instruidos por EEUU y Gran Bretaña. Este lastre recaerá en sus hijos. Ahora los ciudadanos de Ucrania desembolsan sus vidas, paralelamente sometiendo a sus hijos a otra servidumbre. Zelenski despejó a su pueblo de lo todo, la historia, la cultura, el idioma, el futuro, la familia, o sea padres e hijos, privó a los niños de sus padres, y a las futuras generaciones de Ucrania les quitó la independencia.

Una parte de león de los fondos permanecerá en EEUU. El jefe del Pentágono, Austin, ha explicado que en torno a 50.000 millones de dólares serán “invertidos precisamente” en el sector militar estadounidense y “crearán empleos en más de 30 Estados”. Con este dinero serán cavadas decenas de miles de fosas en Ucrania. En EEUU habrá empleos, en Ucrania, tumbas. Porque es lo que decidieron los dueños de Zelenski en la Casa Blanca. Para todos de ellos (Zelenski ya lo mencionó en la entrevista concedida a NBC News) es negocio. Me gustaría recalcar su cita: “Enviar a los mejores hijos e hijas de Ucrania al frente reduce el precio para la OTAN”.

Según la cantidad de fondos que Washington asigna para la carnicería, Ucrania apenas se difiere de Afganistán. Conforme a las investigaciones de la Universidad de Brown, la aventura militar en Afganistán les costó a los estadounidenses 2,3 billones de dólares (aproximadamente 300 millones al día). Todos saben bien cómo se acabó. La epopeya de Ucrania se desarrolla según el mismo escenario. Sin embargo, desde mi óptica, es más dramática para el destino de los ciudadanos ucranianos como un pueblo. No es difícil adivinar el final de la “campaña” emprendida por el régimen kievita.

El pasado 19 de abril, el Consejo OTAN-Ucrania celebró otra conferencia en línea. Al término del evento, el Secretario de la Alianza, Jens Stoltenberg, informó que los países miembros habían acabado el “inventario” de sus arsenales para encontrar un “exceso” de armas y enviarlos posteriormente a Kiev.

Sin embargo, quedaron sin respuesta las demandas de Zelenski de entregar urgentemente a las FF.AA. ucranianas siete baterías de sistemas de misiles antiaéreos Patriot, otros sistemas de defensa aérea y municiones. Es obvio que nadie de los aliados desea sacrificar los intereses propios en beneficio del régimen kievita que está desmoronándose. Otra vez prefirieron limitarse a los planes de enviar a Ucrania en el futuro inmediato unos misiles de largo alcance y proyectiles de artillería de alto calibre para “atacar los blancos en el territorio ruso”.

Londres quiso dar un ejemplo para los demás miembros de la OTAN anunciando el pasado 23 de abril su decisión de ofrecer a Kiev el paquete de asistencia récord totalizando 620 millones de dólares que, entre otras cosas, englobará 1.600 misiles, los misiles Storm Shadow de 250 kilómetros de alcance inclusive. Al mismo tiempo, la capital británica recalcó que el apoyo a Ucrania goza de la “importancia vital para la seguridad de Europa entera”.

¿A qué “Europa entera” se refiere? ¿Dónde están las fronteras de Europa según la visión de Londres? ¿Dónde empieza y termina Europa para ellos? ¿De que tratan? Si los londinenses hablan sobre la UE, entonces, Londres salió de la misma. Si Londres implica toda la Europa, entonces, ¿qué parte del continente europeo ocupa Rusia? ¿Acaso Londres no lo sabe? Entiendo que no son muy versados en la geografía, no obstante… De este modo, la OTAN volvió a demostrar su determinación a elevar los apuestos en el conflicto ucraniano y su peligrosa escalada.

Tomada la ley sobre el agravamiento de la movilización, el régimen kievita finalmente tiene las manos libres y literalmente rebasa todos los límites. Así, a partir del pasado 24 de abril, el Ministro de Asuntos Exteriores, Kuleba, ordenó dejar de brindar asistencia consular a los hombres en edad militar en el exterior.

En palabras más simples, ¿qué significa esto? Ahora numerosos ciudadanos de Ucrania que están en el extranjero y no quieren defender su país (según los funcionarios de Bánkovaya) se convierten en la moneda de cambio en el “negocio” entre Zelenski, la Casa Blanca y Bruselas, y no podrán tramitar ni un solo documento en las Representaciones consulares ni diplomáticas de Ucrania.

Desde hace mucho tiempo subrayamos que las Embajadas de Ucrania en el extranjero se han vuelto unos verdaderos puntos de movilización y ya no practican la diplomacia en general, y es algo que deben hacer los diplomáticos según lo estipulado en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. Reclutan a los mercenarios. Ahora acaban de rechazar su última función, que es garantizar y respetar los derechos y prestar servicios de tramitación de documentos para sus ciudadanos. ¿Para qué? Necesitan sacar a los últimos ucranianos y sacrificarlos en aras de la horrible y sangrienta máquina de corrupción que circula entre Washington, Bruselas y Kiev. Kuleba fundamentó su decisión con el hecho de que las personas no deban recibir servicios del Estado si no están listas para guerrear en su defensa. Pero olvidó mencionar que, desde la perspectiva de Bánkovaya, los ucranianos luchan no por Ucrania, sino, conforme a lo dicho por Zelenski, por los intereses de EEUU y la OTAN. En Bruselas, Borrell y los representantes estadounidenses dijeron también que todo ello es indispensable para satisfacer los intereses del Occidente colectivo. Y, aun así, Kuleba no lo contó a sus ciudadanos, denegándoles los servicios que les garantiza la Constitución y las leyes ucranianas.

De ahora en adelante, solo podrán formalizar los documentos para regresar a Ucrania, es decir, para acudir a la comisaría e ir a la muerte segura. Aunque dicha norma está establecida en la ley, pero no puede aplicarse, ya que la misma ley entra en vigor solo el 17 de mayo. ¿Opinan ustedes que a alguien en Ucrania le perturban estas nimiedades jurídicas? No. La gente no tiene derecho a hacer preguntas. La calle Bánkovaya está completamente subordinada a los flujos financieros que dimanan de Washington y Bruselas. Kiev se puso a reclutar con un afán particular otros batallones tipo carne de cañón para impedir que se desintegrara por completo el “proyecto” denominado “régimen kievita”.

El pasado 19 de abril, el Comité de Juventud y Deportes aconsejó a la Rada Suprema que ratificara la ley sobre la introducción de la formación militar para los escolares. En su explicación indica que esto podría ayudar a formar en los niños ucranianos los básicos conocimientos militares, así como demostrar qué importancia tienen en la defesa de Ucrania. Todos comprenden para qué se hacen dichas cosas. Para disminuir en el futuro el nivel de otra ley que permita al régimen kievita matar a más personas.

No se prevé establecer unos campamentos infantiles marginales que ya han funcionado en Ucrania desde 2014 bajo la gestión de los extremistas de “Azov”. Se quiere militarizar a todos los niños y transformarlos en nazis rematados, adoctrinarlos con la ideología de Bandera y el odio hacia todo lo ruso. Vemos el mismo sistema Hitlerjugend (las Juventudes Hitlerianas), pero ahora es “Neo- Hitlerjugend”. Luego, estos niños serán enviados al frente para que memoricen el material aprendido. ¿Quién volverá? Nadie piensa en esto. Lo confirma el mismo Zelenski que el pasado 21 de abril pronunció que los “jóvenes deben participar en las hostilidades, porque entienden mejor las tecnologías contemporáneas”. Después de estas palabras, los residentes de Ucrania volvieron a discutir la necesidad de bajar la edad de reclutamiento de 25 a 20 años.

Al régimen kievita no le preocupa que en Ucrania puedan desaparecer varias generaciones de jóvenes. Es sumamente bien remunerado su “encargo” de exterminar a la población Ucrania.

Occidente no oculta su desprecio por la opinión expresada por la mayoría mundial acerca del arreglo en Ucrania. Los occidentales son conscientes de que se ve lo todo. El pasado 18 de abril, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, declaró que la fórmula de Zelenski presuntamente no era la única iniciativa que estuvo abordada en la actualidad, mientras que las demás sugerencias (de China, Brasil y los países africanos) aparentemente se hubieran “desaparecido”. Pero Borrell no dijo adónde habían desaparecido.

Es otra evidencia de que, pese a las promesas de Occidente en la “conferencia de paz” convocada en Suiza, nadie intenta tener en cuenta las iniciativas de otros países, y especialmente aclarar las causas subyacentes de la crisis ucraniana. Los organizadores de los “foros” semejantes buscan no alcanzar la paz, sino usar engaño, maquinaciones y fraudes para fundar una coalición antirrusa basada en la fórmula de paz de Zelenski y presentar a Rusia un ultimátum colectivo. Por cierto, el pasado 23 de abril, el mismo Zelenski prácticamente lo confirmó cuando dio una entrevista a los medios ucranianos y subrayó que, al término de la “conferencia” suiza, era menester alcanzar los acuerdos que permitieran “aplastar políticamente a Rusia”.

Nos gustaría volver a resaltar que la fórmula de Zelenski y los eventos encauzados a promoverla no acercan la paz, sino que permiten prolongar las hostilidades, generar y consolidar la sensación de la permisividad absoluta en el régimen kievita y nutrirlo de armamentos para perpetrar otros atentados terroristas.

Cabe reiterar que, sin participación de Rusia y el respeto de nuestros intereses, especialmente en la seguridad, son infructíferas cualesquiera discusiones relativas al arreglo de la crisis ucraniana.

Los hechos descritos confirman la relevancia de los objetivos de la operación militar especial encaminados a desnazificar y desmilitarizar Ucrania y eliminar las amenazas provenientes de su territorio. Todos serán obligatoriamente cumplidos.

Asesinado el corresponsal de guerra ruso, Semión Yeriomin

Hablemos sobre otros crímenes del régimen kievita.

El pasado 19 de abril, descubrimos con pesar que en la provincia de Zaporiyia, las unidades armadas del régimen kievita asestaron un ataque deliberado con un dron asesinando al corresponsal de guerra del Centro Multimedia de Información Izvestia, Semión Yeriomin, cuando ejecutaba sus funciones profesionales. El corresponsal ruso recibió una lesión letal después de que un dron ucraniano volvió a arrojar intencionadamente una bomba. Por consecuencia, el corresponsal murió. La declaración correspondiente sobre este nuevo crimen de los nazis ucranianos fue publicada en la página web del MAE ruso.

Durante largos años, el corresponsal de Izvestia trabajó en los puntos calientes. Siempre ha tratado con diligencia y honestidad la profesión del periodista. Ha manifestado muchas veces la verdadera valentía al cubrir eventos en las zonas de conflicto. Fue galardonado incluso con la Orden al Mérito por la Patria. Desde el inicio de la operación militar especial en Ucrania, ha estado en el epicentro de acontecimientos. Ha arriesgado repetidamente su vida para divulgar la verdad a la gente. Fue precisamente Semión Yeriomin él quien promulgó la prueba documental acerca de que las FF.AA. habían proclamado los corresponsales rusos los blancos prioritarios a exterminar en la línea avanzada.

No está claro cuántos más periodistas, corresponsales de guerra, publicistas y activistas sociales deban tornarse víctimas del régimen kievita, terrorista por su naturaleza, para que las organizaciones y estructuras de referencia internacionales, que se encargan de la seguridad de los periodistas en el contexto mundial, dejen de proteger a los neonazis ucranianos guardando intencionadamente el silencio. El silencio obstinado que raya en la complicidad, la inacción de los funcionarios autorizados de la OSCE, la UNESCO, los demócratas empedernidos y los pseudodefensores de los Derechos Humanos del Consejo Europeo y otras instituciones son nada más que la segregación políticamente motivada que los medios de comunicación practican por motivos de nacionalidad.

Cabe recalcar que se trata no de las infracciones ordinarias de derechos algunos, sino la línea concienzudamente elegida con miras a descartar de manera sistemática los asesinatos y los atentados terroristas contra los periodistas rusos en contravención de todas las ideas básicas sobre la moral humana universal. Ni siquiera se mencionan las directas obligaciones profesionales de los funcionarios internacionales que cobran sueldo por pronunciar la postura oficial.

Nada estimula a los representantes de las estructuras de referencia de la UNESCO, la OSCE a recordar cuáles son sus funciones verdaderas por las que reciben dinero, si en cualquier lugar del globo un periodista es matado, se comete un atentado contra él, si es atacado o sufre de la presión política. No se toman medidas algunas en relación con los periodistas rusos si ellos mueren, se tornan víctimas de atentados terroristas que cobran sus vidas, o si son proclamados los blancos prioritarios para el régimen de Kiev.

Mientras que las estructuras se obstinan en fingir que ignoren las acciones del régimen kievita y no vean los delitos cometidos por la banda neonazi que no pueden tipificarse de otra manera que actos reprensibles, sus pupilos en Ucrania lo perciben como aprobación y aliento de sus monstruosidades sangrientas.

Me gustaría volver a expresar mis sinceras condolencias a los parientes y familiares de Semión Yeriomin, el verdadero héroe que cumplió con valentía y coraje su deber profesional hasta el último minuto de su vida.

Campaña de desinformación instrumentada por Occidente en relación con la “deportación masiva de los niños ucranianos al territorio ruso”

Este tema se hizo el buque insignia en la campaña occidental de noticias falsas contra nuestro país y dio cubertura informativa a las acciones delictivas del Occidente colectivo y el régimen kievita. Me refiero a los bulos y las campañas político-informativas encaminados a acusar a nuestro país de “secuestro” y “deportación” de los niños ucranianos. Como ya lo hemos dicho, “todo se descubrirá, todo será obvio”. Simplemente se requiere algo de tiempo y un trabajo minucioso. Es lo que hacemos. Los hechos se hacen del dominio público.

Iniciada la operación militar especial, la parte ucraniana, recibiendo el enérgico apoyo del Occidente colectivo, lanzó una campaña de desinformación sin precedentes relativa a la “deportación masiva de los niños ucranianos al territorio ruso”. Se aplicaron todos los métodos, es decir, los medios occidentales hicieron publicaciones, todos los representantes del régimen kievita vociferaron histéricamente y luego se desdijeron de sus palabras.

Los contenidos relacionados con este tema siguen circulando ampliamente en los principales medios occidentales que se refieren a un “reporte oficial” indicando que en torno a 19.500 niños presuntamente fueran “deportados o trasladados por fuerza” a Rusia durante el conflicto.

Contra nuestro país se utilizan los métodos anteriormente probados en EEUU y otros lugares del mundo donde sembraron el caos, intentaron destituir el Gobierno legítimo y cambiar los regímenes. Por ejemplo, en Iraq, durante la operación “Tormenta del Desierto”. En aquel tiempo, en Kuwait ocupado, se alegaba que los soldados iraquíes sacaran a los bebés prematuros de incubadoras y los pusieron en el suelo para que murieran. Por supuesto, nada de esto correspondió a la realidad. Estas mentiras buscaron suscitar odio hacia los iraquíes. Este engaño dio la carta blanca a los iniciadores de esta desinformación para luchar contra los oponentes y facilitó la cobertura de información para todos los crímenes del régimen estadounidense en la región.

Los occidentales califican de “secuestro” los esfuerzos de Rusia por salvar a los niños de las áreas de combates. Todo es al revés. Es pura escenificación. Los de Occidente pasan por alto las múltiples refutaciones de estas fantasías. Se intenta no solo salvaguardar a los niños de los bombardeos ucranianos, sino reunificarlos con sus familias. Es la verdad. Las familias se vieron separadas debido a la crisis ucraniana. Los hechos relativos a la reunificación de los niños con sus parientes y familiares los verifican los empleados del Comité Internacional de la Cruz Roja que escoltan a los niños para entregarlos a los padres y parientes.

El aparato administrativo de la Defensora del Niño dependiente de la Presidencia de la Federación de Rusia, María Lvova-Belova, ha organizado un proceso jurídico claro y transparente basado en un algoritmo de acciones congruentes. Están entablados los canales de comunicación con la parte ucraniana dedicada a este tema. Justamente ayer todos vieron (los que quieren ver la verdad) cómo María Lvova-Belova celebró por primera vez las negociaciones presenciales con los ucranianos facilitadas por Qatar sobre la devolución de los niños.

La plataforma del MAE ruso acogió dos veces las ruedas informativas de María Lvova-Belova que, basándose en hechos y respondiendo a las preguntas de los periodistas, pormenorizó  cómo realmente se efectúan estas actividades. En los meses venideros planeamos celebrar otra reunión de este tipo.

La Defensora del Niño rusa recibe de diversas fuentes listas de los niños en búsqueda. Todos se someten a un escrutinio y, en caso de que haya datos de contacto de las personas que quieren encontrar a los niños, los empleados del Aparato se conectan con las mismas. Por ejemplo, se ha descubierto que un muchacho que ya alcanzó la mayoría de edad y que fue buscado por su madre desde abril de 2022, vive, no lo creerán, en Alemania. En la conversación telefónica con otro solicitante que buscaba a su hermano menor se estableció que el niño no había sido perdido y estaba con su madre. La madre de otro menor de edad, que presuntamente hubiera rastreado a su hijo, dijo en la conversación telefónica que se situaban juntos en Noruega. Es ilustrativa la historia sobre la búsqueda de los nueve niños, los representantes legítimos de los cuales confesaron por teléfono a los empleados del Aparato dependiente de la Defensora del Niño que vivieron constantemente con los niños y nunca se separaron.

Cabe reiterar cómo en diciembre de 2023, por iniciativa de Canadá, se estableció la coalición internacional para el retorno de los niños ucranianos deportados o desplazados por la fuerza a Rusia. Bajo la fachada del tema infantil tan sensible y familiar para cada hombre, Occidente oculta la tentativa de promover la notoria fórmula de paz de Zelenski. Es otro gancho para echar a los países e involucrarlos en este trabajo y conferencia que fingen promover la paz, en particular, a través del formato de Copenhague. Todo ello es falso y constituye una maquinación política, una intriga y otra escenificación. Es una tecnología político-internacional que Occidente lleva afinando desde hace décadas y aplica hoy contra Rusia en el marco de la crisis ucraniana.

Los problemas de niños se ven eclipsados por todos estos ejemplos y las pseudoiniciativas que efectivamente se usan para alcanzar los intereses mezquinos propios. Nadie de Occidente ni Ucrania, donde el régimen literalmente vende a los niños, tiene un interés en el destino real de los menores.

Acaban de exceder un mil las solicitudes presentadas por las refugiadas ucranianas en la Representación Permanente de Rusia ante la ONU. Suplican que sean salvados sus niños que fueron arrebatados por los funcionarios de la justicia juvenil de distintos países comunitarios. Estamos enterados de los 255 casos cuando los servicios secretos de Europa apartaron a los niños ucranianos de sus padres. La situación más deprimente se ve en Alemania, había 71 casos. Apenas van mejor las cosas en otros países. En Polonia se registraron 33 sustracciones, en Italia fueron las 25, en la República Checa había 24 casos y en Suecia, 17.

Los ciudadanos ucranianos, que están desesperados por retornar a sus hijos literalmente perdidos en el territorio de la UE, piden ayuda a las entidades diplomáticas rusas, mientras que las Embajadas de Ucrania se niegan a procurarles asistencia. Al parecer, se encuentren en un estancamiento a la luz de la nueva ley sobre movilización aprobada en Ucrania. Según la ley, los ciudadanos ucranianos en el extranjero solo podrán recibir los servicios para regresar a casa y participar en las hostilidades. Es otro ejemplo mostrando cómo el régimen kievita paga a sus dueños por la asistencia militar y financiera, y ahora paga con niños.

Merecen una atención especial las noticias recientes. La policía de Alemania halló a 161 niños ucranianos que fueron “deportados a Rusia”, según lo anunciado por Kiev. Solo piensen en esto. Este hecho debería ser un tipo de rebato para todos los Estados que se solidarizaron con la falsa decisión de la Corte Penal Internacional. Los Estados que respaldaron esta estructura de Derechos Humanos pseudointernacional deberían denunciar tal actitud politizada, ilegal e ilegítima.

Tenemos que expresar apoyo a los esfuerzos hechos por la Defensora del Niño que actúa resueltamente en beneficio de todos los niños, tanto los rusos como los ucranianos, que se encontraron y se vieron afectados en la zona de conflicto. No huelga reiterar que la estructura pseudolegal de la Corte Penal Internacional se asió a la idea sobre el presunto secuestro de los niños ejecutado por Rusia para fabricar los reclamos imaginarios de la organización a la dirigencia rusa. Fue otra campaña parecida a la provocación en Bucha. Además, hizo eco de la historia sobre el supuesto deseo de Occidente de garantizar la seguridad alimenticia en el planeta y, en realidad, los mayores productores y empresas solo llenaron sus bolsillos vendiendo mercancías en Occidente. Es una nueva provocación y escenificación, pero, esta vez, incluye a los niños.

Desde hace mucho tiempo llamamos la atención de la comunidad mundial a los bulos globales sobre Rusia dedicados al tema infantil que producen el régimen kievita y sus patrocinadores occidentales. Es obvio que no los desasosiegan en absoluto los problemas reales de los niños. Lo crucial es emprender otra campaña propagandística para atribuir malintencionadamente a Rusia una imagen del Estado agresivo y hostil. Lo importante para ellos es difamar, denigrar nuestro país y las medidas que toma para realmente salvar a los niños de las zonas de operaciones.

¿Acaso antes sucedió algo diferente? ¿Acaso Occidente secundó las iniciativas rusas en el pasado? La población del Occidente colectivo ni siquiera estuvo enterado de esto, porque los medios occidentales nunca revelaron la verdad, no ofrecieron el panorama objetivo de los sucesos en nuestro país. A lo largo de centenarios se formó una imagen falsa e injusta de nuestro país como un agresor. Como si fuéramos un Estado que actuaba de manera impredecible. Mientras tanto, siguen literalmente cada nuestro paso en el espacio de información. Sin embargo, los medios occidentales obviamente obedecen a la voluntad común de las instituciones de la OTAN. Por supuesto, son los anglosajones los que coordinan estas actividades.

Autoridades turcas no permiten embarcar en vuelos a los turistas rusos que viajan en tránsito de Rusia a América Latina

Según la información recibida por el Consulado General de Rusia en Estambul, los recientes casos de denegación del embarque en vuelos de Turkish Airlines a ciudadanos rusos que viajan vía Estambul a países latinoamericanos (Argentina, Brasil, México, entre otros) están relacionados principalmente con las normas de entrada elaboradas por estos países. A este respecto, a la hora de organizar los vuelos, la compañía aérea se guía por las normas y condiciones de la OACI del país de destino. Los requisitos obligatorios para la entrada en estos países incluyen:

– disponibilidad de un número de reserva único/contiguo para un billete de avión de ida y vuelta (por ejemplo: Moscú-Estambul-São Paulo-Estambul-Moscú);

– confirmación de reserva de hotel;

– que no haya diferencias entre las fechas de los vuelos y las de la reserva del hotel;

– vuelo en tránsito dentro de América Latina en un plazo máximo de 24 horas;

–  el pasajero dispone de equipaje que no sea de mano;

– los pasajeros que hayan indicado "estudios, trabajo, etc." como el motivo de su viaje disponen de los documentos justificativos pertinentes (deben estar certificados ante notario y traducidos al inglés);

– disponibilidad de tarjetas de crédito y dinero en efectivo;

– disposición del pasajero a dar respuestas claras a las preguntas sobre el propósito del viaje;

– presencia de la marca  "Aceptar embarcar" ("OK to board", por sus siglas en inglés) en el sistema de la compañía aérea, lo que supone una confirmación recibida por la compañía aérea del país de destino.

Rusia destaca la cuestión a la parte turca, incluso durante la reunión del Subgrupo Ruso-Turco sobre Seguridad y Protección de los Derechos de los Turistas celebrada el 19 de abril.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso recomienda seguir la información publicada en los recursos oficiales de Internet de la Embajada de Rusia en Ankara y del Consulado General en Estambul.

La Embajada de Rusia en Türkiye sigue de cerca la situación con respecto a los turistas rusos. La nota enviada por la Embajada al Ministerio de Asuntos Exteriores turco sobre este asunto está siendo estudiada detenidamente, según ha confirmado la parte turca.

Respuestas a varias preguntas:

Pregunta: ¿Hay alguna señal por parte de las potencias o capitales occidentales sobre una tregua o negociaciones, incluso de París? ¿Ha expresado el Presidente francés Macron esperanzas de una tregua "olímpica"? ¿Cuál es la actitud de su Departamento al respecto?

Respuesta: ¿A cuáles señales se refiere?

Pregunta: Sobre el alto el fuego y las negociaciones sobre el conflicto ucraniano.

Respuesta: Todos los términos, palabras y expresiones en los que está implícita la palabra "paz" son utilizados por Occidente, principalmente por Washington, el Reino Unido, Bruselas y el régimen de Kiev, solo como una cortina de humo, una pantalla, un disfraz informativo para sus verdaderos objetivos y deseos.

Formulan los verdaderos objetivos del Occidente colectivo con bastante claridad: desean la derrota estratégica de Rusia. Y lo que es más importante, lo demuestran con entregas de armas, tramos regulares en forma de ayuda financiera y apoyo político. Por lo tanto, todo lo que está relacionado con los desplantes en esta etapa, lo que hemos oído del Occidente colectivo sobre la supuesta fórmula de paz de Zelenski y sobre algunas reuniones en las que se va a discutir dicha fórmula, todo esto sirve solo para crear una falsa sensación en la mayoría mundial de que Occidente quiere la paz, la tregua, el bienestar en Ucrania y en la región en su conjunto. De hecho, somos muy conscientes de que aquellos que quieren la paz claman, piden y promueven un alto el fuego, una tregua, un cese del suministro de armas, lo que se deduce de ello, y el cese de cualquier discusión, de cualquier derrota estratégica o táctica, de cualquier llamada a resolver todo en el campo de batalla.

En realidad, no vemos nada que indique en modo alguno que el Occidente colectivo considere la paz en la región como su objetivo. Vemos exactamente lo contrario. Más entregas de armas al régimen de Kiev, más muertes y más actividad terrorista de Zelenski.

El objetivo es derivado y formulado por Occidente. Fue franco al respecto y lo admitió él mismo, así como sus representantes y sus estructuras: esperan infligir una derrota estratégica a nuestro país. Pero, como se suele decir, son vanas esperanzas.

Außenministerium der Russischen Föderation
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