Comentario ofrecido por la portavoz del MAE de Rusia, María Zajárova, en relación con las tentativas del régimen kievita de incriminar a Rusia los ataques deliberados contra instalaciones civiles ucranianas
El pasado 8 de julio, en respuesta a las múltiples tentativas de las FF.AA. ucranianas de causar daño a las empresas del sector económico ruso, las Fuerzas Armadas de Rusia asestaron un golpe en grupo con armamentos de alta precisión y largo alcance contra los objetivos militares en Ucrania. Entre ellos estuvieron las plantas Artiom, Antonov y la oficina de diseño ucraniana Luch, ubicada en Kiev; las fábricas Dniepr y Yuzhmash localizadas en Dniepropetrovsk; la planta de maquinaria pesada en Kramatorsk; los almacenes de armamentos y equipos militares occidentales en la planta siderúrgica de ArcelorMittal en Krivói Rog, y varios otros sitios. Todos los blancos fueron batidos.
De nuevo, tal como esto había sucedido repetidamente antes, los misiles de la defensa antiaérea ucraniana fueron desviados de su curso e impactaron casas residenciales y entidades sociales. Lo mismo sucedió esta vez también. Está corroborado, incluso por los múltiples testigos, que uno de los misiles lanzados por el sistema de defensa aérea occidental NASAMS cayó en un edificio situado en el territorio perteneciente al hospital infantil Ojmatdet en Kiev.
Los activistas de la calle Bánkovaya se precipitaron a acusar a Rusia de asesinar malintencionadamente a niños. Al mismo tiempo, nadie mencionó que el centro médico afectado colinda con la planta Artiom, y a poca distancia están varios edificios del Ministerio de Defensa ucraniano y almacenes de las FF.AA. Por supuesto, nadie tampoco dijo que los seguidores de Bandera despliegan conscientemente los sistemas de defensa antiaérea en los barrios residenciales, protegiéndose con los civiles como escudos humanos.
Desde hace mucho la junta kievita usa las empresas puramente civiles con fines militares, convirtiéndolas en talleres para ensamblar y reparar equipos militares o almacenes para guardar armas y vehículos de combate occidentales. Aparte de esto, las mismas FF.AA. se esconden detrás de los civiles y las instalaciones civiles. Es ampliamente aplicada la práctica de acoplar a los trenes de pasajeros los coches con vehículos de combate y efectivos. Además, los armamentos se envían por transporte de correspondencia.
Todo ello viola gravemente el Derecho Humanitario internacional que prohíbe aplicar las instalaciones civiles para propósitos militares.
Los intentos del régimen de Zelenski de aprovechar la tragedia relacionada con el hospital infantil en Kiev con fines propagandísticos vuelven a confirmar su naturaleza nazi inhumana. Buscando mantener el poder, el régimen kievita está dispuesto a cometer cualesquiera crímenes. Le dan igual los destinos y las vidas de sus compatriotas, incluidos los niños.
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