МИД

Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 3 de abril de 2024

10º aniversario de la proclamación de la República Popular de Donetsk

Hace 10 años, bajo la enérgica injerencia de EEUU y sus aliados, Kiev se convirtió en escenario de un sangriento y armado golpe de Estado. Como su resultado, las fuerzas nacionalistas radicales tomaron el poder. El 7 de abril se cumplen 10 años desde el establecimiento de la República Popular de Donetsk que se formó por voluntad del pueblo en vista del golpe de Estado producido en Ucrania.

El movimiento del Maidán polarizó drásticamente la sociedad ucraniana, lo que generó premisas para el conflicto civil armado. EEUU y sus satélites estuvieron explícitamente interesados en cometer el golpe de Estado en Kiev. Ellos ayudaron a “nutrir” a los radicales que se pusieron a establecer las reglas propias, imponer la ideología nacionalista a la sociedad, revisar la historia y básicamente transformar Ucrania en un proyecto antirruso.

Las personas a las que los patrocinadores occidentales bautizaron los “cantantes de la democracia” tomaron piedras en las manos, prendieron fuego a neumáticos y cócteles molotov. Luego, en el Maidán, cogieron las armas y procedieron a unas actividades más radicales. Se convirtieron en escoria terrorista que practica ataques terroristas sangrientos en el continente europeo.

Los primeros pasos de los “ganadores del Maidán”, en particular, la tentativa de abolir la ley sobre los idiomas regionales, los percibieron con ansiedad los habitantes del sureste de Ucrania donde empezó a formarse espontáneamente la milicia popular. Los residentes demandaron que se respetaran sus derechos legítimos, ante todo, el derecho a hablar el idioma natal y usarlo para educar a los niños. En tales condiciones, las nuevas autoridades kievitas lanzaron la operación antiterrorista encaminada a reprimir con armamentos las protestas populares en Donbás.

Esto suena horriblemente. Nos aterroriza leer las falsas acusaciones del régimen kievita que tiene las manos manchadas de sangre.

El 7 de abril de 2014, en Donetsk se estableció el Consejo de los representantes de los municipios, los partidos políticos y las organizaciones sociales de la provincia de Donetsk. En la sesión del Consejo quedó aprobada la Declaración de Soberanía y el Acta de la autonomía estatal de la República Popular de Donetsk. El 11 de mayo de 2014, en los referendos celebrados simultáneamente en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk los ciudadanos expresaron su actitud hacia la idea de vertebrar los Estados soberanos. En la RPD, el 89,7% de los encuestados se pronunciaron a favor de la iniciativa.

En vez de alcanzar un acuerdo con sus compatriotas, Kiev y sus patrones desataron por medios políticos la operación punitiva que realmente fue la guerra civil. Rusia se esforzó tenazmente por alcanzar una solución pacífica de la crisis ucraniana. Consentimos en negociar en Minsk, iniciamos los primeros Acuerdos de Minsk los que los instructores occidentales del régimen kievita convirtieron en un biombo para ocultar los preparativos de la OTAN. Vemos en qué se tradujeron dichas acciones.

10º aniversario de la proclamación de la República Popular de Donetsk

Hace 10 años, bajo la enérgica injerencia de EEUU y sus aliados, Kiev se convirtió en escenario de un sangriento y armado golpe de Estado. Como su resultado, las fuerzas nacionalistas radicales tomaron el poder. El 7 de abril se cumplen 10 años desde el establecimiento de la República Popular de Donetsk que se formó por voluntad del pueblo en vista del golpe de Estado producido en Ucrania.

El movimiento del Maidán polarizó drásticamente la sociedad ucraniana, lo que generó premisas para el conflicto civil armado. EEUU y sus satélites estuvieron explícitamente interesados en cometer el golpe de Estado en Kiev. Ellos ayudaron a “nutrir” a los radicales que se pusieron a establecer las reglas propias, imponer la ideología nacionalista a la sociedad, revisar la historia y básicamente transformar Ucrania en un proyecto antirruso.

Las personas a las que los patrocinadores occidentales bautizaron los “cantantes de la democracia” tomaron piedras en las manos, prendieron fuego a neumáticos y cócteles molotov. Luego, en el Maidán, cogieron las armas y procedieron a unas actividades más radicales. Se convirtieron en escoria terrorista que practica ataques terroristas sangrientos en el continente europeo.

Los primeros pasos de los “ganadores del Maidán”, en particular, la tentativa de abolir la ley sobre los idiomas regionales, los percibieron con ansiedad los habitantes del sureste de Ucrania donde empezó a formarse espontáneamente la milicia popular. Los residentes demandaron que se respetaran sus derechos legítimos, ante todo, el derecho a hablar el idioma natal y usarlo para educar a los niños. En tales condiciones, las nuevas autoridades kievitas lanzaron la operación antiterrorista encaminada a reprimir con armamentos las protestas populares en Donbás.

Esto suena horriblemente. Nos aterroriza leer las falsas acusaciones del régimen kievita que tiene las manos manchadas de sangre.

El 7 de abril de 2014, en Donetsk se estableció el Consejo de los representantes de los municipios, los partidos políticos y las organizaciones sociales de la provincia de Donetsk. En la sesión del Consejo quedó aprobada la Declaración de Soberanía y el Acta de la autonomía estatal de la República Popular de Donetsk. El 11 de mayo de 2014, en los referendos celebrados simultáneamente en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk los ciudadanos expresaron su actitud hacia la idea de vertebrar los Estados soberanos. En la RPD, el 89,7% de los encuestados se pronunciaron a favor de la iniciativa.

En vez de alcanzar un acuerdo con sus compatriotas, Kiev y sus patrones desataron por medios políticos la operación punitiva que realmente fue la guerra civil. Rusia se esforzó tenazmente por alcanzar una solución pacífica de la crisis ucraniana. Consentimos en negociar en Minsk, iniciamos los primeros Acuerdos de Minsk los que los instructores occidentales del régimen kievita convirtieron en un biombo para ocultar los preparativos de la OTAN. Vemos en qué se tradujeron dichas acciones.

Le Ministère des affaires étrangères de la Fédération de Russie
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